domingo, 17 de febrero de 2008

No me gusta el Cine

Es cierto. No me gusta el cine. Resulta irónico al estar terminando ahora mismo Realización de Audiovisuales y Espectáculos... pero todos los conocimientos adquiridos a lo largo de estos dos años no han hecho más que acrecentar mi distancia con el género. No quito valor a la labor realizada por los profesionales del cine, la televisión y demás generos audiovisuales, ya que al conocer los procedimientos realizados en la elaboración de dichos productos, me hago cruces de cómo son capaces de crear algo así a partir de la nada. Es muy complicado.
Mi animadversión con el género radica en todo el artificio creado en pro de un resultado final. Es decir, la imagen que aparece en un plano está tremendamente elaborada, nada está de más o fruto de la casualidad. Me parece todo demasiado artificial. Cada frase del actor está a la espera de un "¡corten!", que le hará ligarse y desligarse del personaje en repetidas ocasiones... haciendo de la interpretación algo intermitente, vacío, demasiado frío y dependiente del criterio del director. La televisión me parece el peor género de todos, al estar condicionada además por el factor tiempo, de entrega muchísimo más inmediata que el cine y de resultado mucho más precipitado. Todo pierde naturalidad, pasión, sentimiento, esencia. El factor producto hace que sea algo mucho más prefabricado.
Todo el cine viene del teatro, en primer género en explotar la interpretación y la ficción. Desde el punto de vista interpretativo el teatro es mucho más puro. La escenografía, la interpretación se lo juegan todo a una, en una sola función, en una sola entrega ante los ojos del público, mucho más cercanos a loa representación, sin secretos y críticos ante lo que ven. La interpretación alcanza su máximo explendor ante el público, que es el que te da las fuerzas, las ganas de seguir, la enajenación mental suficiente como para abstraerte de lo mundano para centrarte en la ceguera temporal que aportan los focos. Tu personaje comienza cuando pisas el escenario, y acaba cuando te bajas de él, sin más interrupciones que las que marque el guión.
Aun con todo, hago una excepción con el cine. Tengo una terrible debilidad con el cine mudo, especialmente con la corriente expresionista alemana. Busco la esencia, el verdadero esfuerzo en la creatividad, el proceder arcaico y la superación primigenia en géneros incipientes. El cine mudo de "Viaje a la luna" de Méliès, "Avaricia" de Stronheim, "El gabinete del doctor Caligari" de Wienne, "Nosferatu el vampiro" de Murnau (de donde saco mi rango de Condesa de Orlok). Esas películas eran cine puro, decorados hechos a mano, montaje a mano cortando fotogramas en sótanos... Buscaban terriblemente la expresividad a mano de lo que tenían, que era nada. La interpretación de los personajes era exagerada e histriónica, sus ojos se abrian llenos de terror asemejandose a los de un demente, sus manos se alzaban tensas en el aire aterrándose ante lo inevitable, sus labios pronunciaban palabras mudas que sólo llegaban al espectador a partir de unos intertítulos de letras preciosas estilo Art Noveau de los años 20. La estética era preciosa... elegante y arcaica a la vez. La constante banda sonora, de piano estilo Erik Satie, era deliciosa...
Descansen, Queridos, y vean cine mudo.

1 comentario:

Unknown dijo...

:) la verdad que el cine es algo prefabricado pero de una manera concienzuda en muchos casos y que lleva muchísimo trabajo.

Creo que el verdadero significado del cine es el que separa el dinero de la ilusión, el cine que está creado para vender y el cine que se crea para separarnos de la vida real durante 2 horas y conseguir meternos en otro mundo del que nos gustaría muchas veces ser protagonistas.

Silvia Silvia... el don de la palabra muchas veces está de más y es por eso que el cine mudo es más expresivo, porque decir algo que no se siente por muy buen actor que sea... no queda auténtico (ni hablamos de los doblajes Ej. El resplandor). Partiendo de la base de la poca libertad que le dan al actor para hacerse con el personaje e intimar con él hasta convertirse casi en él.

Te recomiendo la película "London" rodada en un cuarto de baño la mayoría y paranoica así como bien argumentada ;)

No podía faltar mi firma por aquí !!
un besazo y cuidate mucho... saludos desde Málaga!!

QUEROTE WAPAP!